Cela contaba que recorría estos caminos y en su viaje-aventura aparecía nombrado un garduño. Es por eso que Ángel (junto con Pepe Riofrío, gran amigo de la página) nos motivó a acudir a recorrer sus pasos de nuevo en este bello triángulo de localidades alcarreñas salpicadas por gayubas, encinares, olivares y aliagas.